miércoles, 13 de julio de 2011

TESTIMONIOS: MARTIRIO DE LOS PRIMEROS CRISTIANOS

El apóstol Felipe, con su cabeza atada a un pilar fue apedreado en Hierápolis, Frigia, el 54 d.C



Jacobo, después de haber sido empujado desde el pináculo del templo y haber sido apedreado, un hombre le golpea la cabeza con un garrote, mientras él ora por sus perseguidores, terminando así con él, 63 d. C.



Crucifixión del apóstol Andrés en Patras, Acaya, 70 d.C



 Marcos el evangelista, murió en camino al ser arrastrado hasta llegar a la estaca en Alejandría, 64 d.C



El Apostol Tomas siendo llevado al horno ardiente en la India.




Marcos el evangelista, murió en camino al ser arrastrado hasta llegar a la estaca en Alejandría, 64 d.C



Lucas el evangelista, colgado de la rama de un árbol de olivo por los griegos incrédulos.


Pablo, el apóstol de Cristo, perseguido y finalmente decapitado en Roma bajo el emperador Nerón, 69 d. C.



De cierto, de cierto te digo: Cuando eras más joven, te ceñías, e ibas a donde querías; mas cuando ya seas viejo, extenderás tus manos, y te ceñirá otro, y te llevará a donde no quieras.  Esto dijo, dando a entender con qué muerte había de glorificar a Dios. Y dicho esto, añadió: Sígueme.      JUAN 21: 18-19




En aquel mismo tiempo el rey Herodes echó mano a algunos de la iglesia para maltratarles. Y mató a espada a Jacobo, hermano de Juan. Hechos 12: 1-2




Oyendo estas cosas, se enfurecían en sus corazones, y crujían los dientes contra él. Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, puestos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús que estaba a la diestra de Dios,  y dijo: He aquí, veo los cielos abiertos, y al Hijo del Hombre que está a la diestra de Dios. Entonces ellos, dando grandes voces, se taparon los oídos, y arremetieron a una contra él. Y echándole fuera de la ciudad, le apedrearon; y los testigos pusieron sus ropas a los pies de un joven que se llamaba Saulo. Y apedreaban a Esteban, mientras él invocaba y decía: Señor Jesús, recibe mi espíritu. Y puesto de rodillas, clamó a gran voz: Señor, no les tomes en cuenta este pecado. Y habiendo dicho esto, durmió.     Hechos 7:54-60





El apostol Juan desterrado a la Isla de Patmos, 97 d. C.





IGNACIO, DEVORADO POR LOS LEONES.
“A ustedes, romanos, a todos ustedes quienes han venido a ser testigos de este combate con sus propios ojos, sepan que este castigo no se me impone por mala conducta o algún crimen, pues de ninguna forma he cometido, sino para que vaya a Dos, a quien mucho recuerdo y a quien llegar a disfrutar es mi deseo insaciable. Pues, yo soy el grano de Dios. Molido soy por muelas de bestias para que sea hallado pan puro en Cristo, quien es el pan de vida para mí.” Estas palabras habló Ignacio cuando se hallaba de pie en medio del anfiteatro y escuchaba los rugidos de los leones, que también escucharon los hermanos de la iglesia que estaban en medio de la gente. Así testificaron ellos.
Terminado esas palabras, dos espantosos y hambrientos leones fueron soltados hacia él de sus fosos. Instantáneamente lo despedazaron y devoraron, sin dejar casi nada, ni de sus huesos. Y así durmió feliz en el Señor este fiel mártir de Jesucristo en el año 111 d. C. en el año duodécimo del emperador Trajano.






EL MARTIRIO DE POLICARPO: Quemado vivo en la hoguera, Esmirna, 155 d.C
Finalmente, cuando la muchedumbre demandaba que lo mataran, fue entregado por el gobernador para ser quemado. Inmediatamente trajeron un gran montón de madera, fardos de leña, y virutas. Cuando Policarpo vio aquellas cosas, él mismo se desvistió y se despojó del calzado, para que lo acostaran sobre las maderas descalzo y sin vestidura. Habiendo ya hecho esto, los verdugos estaban a punto de echarle mano para clavarlo a los maderos, pero él les dijo: “Déjenme así. Aquél quien me ha dado la fortaleza para soportar el dolor del fuego, también me ha de fortalecer para permanecer en el fuego, aún si no me clavan en el madero.” Entonces ellos, según lo pedido, no lo fijaron con clavos a los maderos, sino que apenas con una cuerda le ataron las manos atrás.





Felícita, presenciando la muerte de sus siete hijos antes de ser ella misma martirizada, Roma 164 d.C.




Crucificados de diversas maneras, azotados, devorados por perros salvajes, quemados con agua hervida y con fuego en la espantosa persecución contra los cristianos bajo los emperadores Diocleciano y Maximiliano, 301 d.C.




Miles de personas quemadas en sus lugares de reunión en varias ocasiones por la verdad del evangelio, bajo los decretos del Emperador Maximiniano cerca del año 237 d.C.




Cristianos en el coliseo Romano.


Blandina, asada en una parrilla y luego arrojada a toros salvajes, 172 d.C




Eulalia, sin responder al juez, empujó el altar y sus imágenes, rechazando así la adoración pagana. Luego fue sofocada y quemada, Villa Nova, Portugal, 302 d.C.


Julieta siendo azotada mientras su pequeño hijo era arrojado por el procónsul a las gradas de piedra.


Pelagio permanecía en oración mientras el verdugo terminaba de cortar sus brazos. Martirizado en Córdoba, España, 925 d.C.


Los verdugos, bajo la inspección de los sacerdotes, sacan del fuego los restos de Arnaldo para luego convertirlos en cenizas y echarlas al río Tíbet.


La quema de 180 albigenses en la gran hoguera preparada por la Iglesia Católica Romana, 1210 d.C

1 comentario:

  1. Solo se que en esta epoca la babarie sobre pasa todos los conceptos de avusos en la humanidad.

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