lunes, 18 de julio de 2011
SINERGISMO
Sinergismo es la doctrina, la cual afirma que la voluntad del hombre puede y debe cooperar con el Espíritu Santo para lograr la salvación. Según este entendimiento el ser humano es capaz de rechazar la gracia de Dios.
Cuando estas dispuesto a hacer lo bueno, Dios también esta listo para ayudarte. Ignacio(105d.C.)
“Y espero, Señor, que ahora seré capaz de guardar estos mandamientos que tú has mandado, capacitado por el Señor.” “Los guardarás,” me dijo, “si tu corazón es puro ante el Señor, sí, y los guardarán todos cuantos purifiquen sus corazones de los deseos vanos de este mundo y vivan para Dios.” Hermas (150 d.C.)
“¿Por qué, pues, señor,” le pregunté, “no se arrepintieron todos?” “A aquellos cuyo corazón Él vio que estaba a punto de volverse puro y de servirle a Él de todo corazón, Él les dio arrepentimiento; pero a aquellos en los que vio astucia y maldad, que intentaban arrepentirse en hipocresía, a éstos no les dio arrepentimiento, para que no profanaran de nuevo su nombre.” Hermas (150 d.C.)
Veamos otro pasaje: ‘Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia’. Aquí Pablo no niega que los humanos tenemos que hacer algo. Sino alaba la bondad de Dios, quien lleva lo que se hace a su fin deseado. El sencillo deseo humano no basta para alcanzar el fin. Solo el correr no basta para que el atleta gane el premio. Tampoco basta para que los cristianos ganemos el premio que da Dios por Cristo Jesús. Estas cosas se llevan a cabo sólo con la ayuda de Dios. Justino Mártir (160 d.C.)
Como si hablara de la agricultura, Pablo dice: ‘Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo da Dios. Así que ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios, que da el crecimiento’. Ahora pudiéramos decir con razón que la cosecha del agricultor no es trabajo sólo del agricultor. Tampoco es trabajo sólo del que riega. Al fin y al cabo, es trabajo de Dios. Así mismo, no es que no tengamos nada que hacer para que nos desarrollemos espiritualmente a la perfección. Mas, con todo, no es obra de sólo nosotros, porque Dios tiene una obra aun más grande que la nuestra. Así es en nuestra salvación. La parte que hace Dios es muchísimo mayor que la nuestra. Justino Mártir (160 d.C.)
De modo semejante, quien sirve al Señor nada le añade, ni a Dios le hace falta el servicio humano. Sino que El concede la vida, la incorrupción y la vida eterna a quienes le siguen y le sirven. Ireneo (180 d.C.)
Un hombre que trabaja solo para libertarse de sus deseos pecaminosos nada logra. Pero si él manifiesta su afán y su deseo ardiente de eso, lo alcanza por el poder de Dios. Dios colabora con los que anhelan su ayuda. Pero si pierden su anhelo, el Espíritu de Dios también se restringe. Salvar al que no tiene voluntad es un acto de obligación, pero salvar al que sí tiene voluntad es un acto de gracia. Clemente de Alejandría (195 d.C.)
LA AUTORIDAD MAXIMA: LA PALABRA DE DIOS
El cual pagará a cada uno conforme a sus obras: vida eterna a los que, perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad, pero ira y enojo a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad. Romanos 2:6-8
Además os declaro, hermanos, el evangelio que os he predicado, el cual también recibisteis, en el cual también perseveráis; por el cual asimismo, si retenéis la palabra que os he predicado, son salvos, si no creísteis en vano. 1 Corintios 15:1-2
Mirad que no desechéis al que habla. Porque si no escaparon aquellos que desecharon al que los amonestaba en la tierra, mucho menos nosotros, si desecháremos al que amonesta desde los cielos. Hebreos 12:25
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