miércoles, 31 de agosto de 2011

PROVIDENCIA Y SOBERANÍA DE DIOS

PROVIDENCIA Y SOBERANÍA DE DIOS

 

La providencia de Dios se refiere a la dirección y al cuidado que Dios tiene por toda su creación. La soberanía de Dios se refiere al hecho de que Dios es el supremo legislador del universo. 


Siendo así, pues, que todas las cosas son vistas y oídas (por Dios), tengámosle temor, y abandonemos todos los deseos abominables de las malas obras, para que podamos ser protegidos por su misericordia en los juicios futuros. Clemente de Roma (30-100 d.C.) 

Los acontecimientos que te sucedieren los aceptarás como bienes, sabiendo que sin la disposición de Dios nada sucede. Bernabé (70-130 d.C.) 

Acepta con gratitud las pruebas que sobrevinieren, recordando que nada nos sucede sin la voluntad de Dios. Didaché (80-140 d.C.) 

Y tratamos de persuadir a los que nos aborrecen injustamente para que, viviendo conforme a los preclaros consejos de Cristo, tengan la esperanza de alcanzar, junto con nosotros, los bienes de Dios, soberano de todas las cosas. Justino Mártir (160 d.C.)


Este es el Padre de nuestro Señor, por cuya providencia todo sucede, y que administra todas las cosas con su mandato. Da gratuitamente a quien conviene, distribuye los dones según los méritos, y castiga con justicia a los ingratos insensibles a su bondad. Ireneo (180 d.C.) 

Si le llamo Providencia (a Dios), nombro su bondad. Teófilo (180 d.C.) 

Nuestra vida estará toda ella de acuerdo con la razón si dominamos nuestros deseos desde sus comienzos, y no matamos con perversos artificios lo que la providencia divina ha establecido para el linaje humano. Clemente de Alejandría (195 d.C.) 

Por su providencia Dios administra, dispone y vigila lo que acontece, mientras que por su voluntad determina que algo acontezca o no... Ahora bien, si profesamos creer que Dios administra y dispone todas las cosas, se sigue que él ha de revelar su voluntad a los hombres, mostrándoles lo que es bueno para ellos. Orígenes (225 d.C.) 


LA AUTORIDAD MAXIMA: LA PALABRA DE DIOS

¿No se venden dos pajarillos por un cuarto? Con todo, ni uno de ellos cae a tierra sin vuestro Padre. Pues aun vuestros cabellos están todos contados. Así que, no temáis; más valéis vosotros que muchos pajarillos. Mateo 10:29-31 

Respondió Jesús: Ninguna autoridad tendríais contra mí, si no te fuese dada de arriba. Juan 19:11 

En lugar de lo cual deberíais decir: Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello. Santiago 4:15

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