BIBLIOGRAFIA DE LOS ESCRITORES DE LA IGLESIA PRIMITIVA
ARÍSTIDES 125 d.C. Filósofo natural de la ciudad de Atenas quien escribió una de las primeras apologías.
ARQUELAO 250-300 d.C. Obispo de la iglesia que debatió públicamente con un maestro gnóstico llamado Manes. De este debate existe aún el informe histórico.
ARNOBIO 260-303 d.C. Apologista cristiano que escribió poco antes de que subiera Constantino al trono. Lactancio era uno de sus alumnos.
ATENÁGORAS 150-190 d.C. Apologista cristiano. Antes de su conversión fue un filósofo griego. Su apología se presentó a los emperadores Marcos Aurelio y Comodo alrededor del año 177.
BERNABÉ, antes de 150 d.C. Escritor de una carta que circulaba extensamente entre los primeros cristianos. Los primeros cristianos por lo general creían que Bernabé, el compañero del apóstol Pablo, escribió esta carta, pero muchos de los eruditos actuales dudan que él fuera el escritor.
CELSO 125-175 d.C. Filósofo pagano romano que escribió un ataque feroz contra el cristianismo, al cual respondió Orígenes brillantemente.
CLEMENTE DE ROMA 30-100 d.C. Obispo del primer siglo de la iglesia de Roma. Evidentemente un compañero personal de los apóstoles Pedro y Pablo (Filipenses 4.3) Escribió una carta a los corintios hacia el fin del primer siglo.
CLEMENTE DE ALEJANDRÍA 150-200 d.C. Instructor de nuevos conversos Otro filósofo que halló el cristianismo en su búsqueda de la verdad fue Clemente. Viendo la vanidad de la filosofía humana, se volvió a Cristo. Después de convertirse en cristiano, viajó por todo el imperio romano, aprendiendo los preceptos de la fe cristiana personalmente de los maestros cristianos más ancianos y estimados. Los escritos de Clemente, fechados hacia el año 190, reflejan la suma de la sabiduría de sus maestros. Con el tiempo, Clemente se mudó a Alejandría, Egipto. Fue ordenado anciano en aquella congregación y encargado de instruir a los nuevos conversos. Orígenes era uno de sus alumnos. Por lo general se le llama “Clemente de Alejandría” para distinguirlo de otro Clemente, quien era obispo de la iglesia en Roma a fines del primer siglo.
CIPRIANO 200-258 d.C. Un rico que todo lo entregó a Cristo Uno de los alumnos espirituales de Tertuliano se llamaba Cipriano. Había sido romano rico, pero se convirtió en cristiano a la edad de 40 años. Aunque alumno de Tertuliano, no se unió a los montanistas. Siempre se opuso a los herejes y a las tendencias sectarias. Como cristiano recién convertido, Cipriano estaba tan agradecido por su vida nueva en Cristo que vendió todo lo que tenía y lo repartió a los pobres. Se gozó de estar libre del peso de las responsabilidades de sus posesiones materiales. Sus escritos contienen unas de las palabras más conmovedoras que jamás se han escrito acerca del nuevo nacimiento del cristiano. Su entrega total a Cristo pronto ganó el respeto de la iglesia en Cartago. Después de unos pocos años, en una decisión sin precedente, le llamaron a ser obispo de la iglesia allí. Los escritos de Cipriano tienen un valor especial ya que constan mayormente de cartas personales a otros ancianos cristianos e iglesias. En sus cartas vemos los intereses y los problemas diarios de las congregaciones cristianas de aquel entonces. Muchas de las cartas que él escribió todavía existen, como también las cartas que le fueron escritas. Cipriano se vio obligado a trabajar como pastor clandestinamente, ya que durante la mayor parte de su ministerio rugía la persecución contra la iglesia. Como pastor, trabajaba incansablemente, dando su tiempo y su vida por el rebaño de Cristo que le había sido encomendado. Al fin, fue aprehendido por los romanos y decapitado en el año 258.
EUSEBIO 270-340 d.C. Obispo de la iglesia de Cesarea cuando Constantino ascendió al trono. Escribió una historia de la iglesia, detallando al cristianismo desde los días de Jesús hasta el tiempo de Constantino.
GNÓSTICOS El grupo más grande de herejes durante el período de la iglesia primitiva. El gnosticismo empezó mientras vivía el apóstol Juan y siguió bajo varios nombres hacia la mitad de la Edad Media. Había muchas variaciones en su doctrina, pero todos tenían unos puntos en común, entre ellos éstos: (1) Afirmaban haber recibido una ciencia superior (gnosis) de Dios; (2) creían que los humanos fuimos creados por un dios inferior, dios que no era el Padre de Jesús; y (3) creían que el Hijo de Dios no se hizo hombre en verdad.
HERMAS, antes de 150 d.C. Autor de una obra alegórica titulada El Pastor, la cual se leía extensamente en las iglesias cristianas primitivas y era muy estimada por ellas. Algunos de los primeros cristianos creían que el autor era el mismo a quien se refirió el apóstol Pablo en Romanos 16.14, pero su testimonio no se puede confirmar.
HIPÓLITO 200 d.C. Obispo de la iglesia, escritor, mártir, y alumno de Ireneo. Su obra más importante se titula La refutación de todas las herejías.
IGNACIO 105 d.C. Obispo de la iglesia de Antioquía y discípulo personal del apóstol Juan. Fue ejecutado hacia el fin del primer siglo.
IRENEO 120-205 d.C. Eslabón importante con los apóstoles Uno de los discípulos personales de Policarpo fue Ireneo, quien después se mudó a Francia como misionero. Cuando el obispo de la congregación en Lyon fue muerto en una ola de persecución, Ireneo fue llamado para tomar su lugar. La iglesia en todo el mundo elogiaba a Ireneo como hombre justo y piadoso. Como discípulo de Policarpo, quien a su vez era discípulo del apóstol Juan, Ireneo sirve como eslabón importante con la época de los apóstoles. Fue martirizado cerca del año 200.
JUSTINO MÁRTIR 110-165 d.C. Filósofo convertido en evangelista Durante la vida de Policarpo, un filósofo joven llamado Justino emprendió un viaje espiritual en búsqueda de la verdad. El solía andar en un campo solitario que miraba hacia el Mar Mediterráneo para meditar. Un día mientras andaba allí vio que un anciano caminaba tras él. Deseando la soledad, Justino se dio vuelta y miró bruscamente al anciano intruso. Pero el anciano no se molestó. Más bien comenzó a conversar con Justino. Al aprender que Justino era filósofo, el anciano le hizo preguntas escudriñadoras, preguntas que ponían a la luz lo vacío de la filosofía humana. Años después, Justino contó los recuerdos de aquel encuentro, escribiendo: “Cuando el anciano había terminado de hablar estas cosas y muchas más, se fue, exhortándome a que meditara en lo que había hablado. Desde entonces no lo he visto, pero de inmediato una llama se encendió en mi alma. Me inundó un gran amor por los profetas y los amigos de Cristo. Después de reflexionar más en lo que el anciano me había dicho, me di cuenta de que el cristianismo era la única filosofía verdadera y valiosa.” Aun después de convertirse al cristianismo, Justino siempre se ponía su túnica de filósofo para dar a conocer que él había hallado la única filosofía verdadera. En verdad, él se convirtió en evangelista para los filósofos paganos. Dedicó su vida a aclarar el significado del cristianismo a los romanos cultos. Sus defensas escritas a los romanos son las apologías cristianas más antiguas que existen. Justino se demostró evangelista capacitado. Convirtió a muchos romanos a la fe cristiana, tanto cultos como incultos. Al fin, un grupo de filósofos, tramando su muerte, le mandaron aprehender. Justino escogió morir antes de negar a Cristo. Fue martirizado hacia el año 165 durante el reinado de Marco Aurelio. Después de su muerte, fue conocido por muchos como Justino el mártir.
LACTANCIO 260-330 d.C. Maestro del hijo del emperador Lactancio es poco conocido a los cristianos de hoy en día. En esto, nosotros perdemos, porque Lactancio escribió con claridad y elocuencia extraordinaria. Antes de convertirse al cristianismo, fue instructor célebre de la retórica. Aun el emperador Diocleciano le alabó. Después de su conversión, dedicó sus habilidades literarias a la causa de Cristo. Sobrevivió la última gran persecución de los romanos contra la iglesia al principio del cuarto siglo. Con el tiempo, hizo su hogar en Francia. Aunque Lactancio era muy anciano cuando Constantino se hizo emperador, éste le pidió que volviera a Roma para ser el profesor particular de su hijo mayor. Los escritos de Lactancio tienen gran importancia para nosotros porque se escribieron al final de la época pre-Constantina de la iglesia. Demuestran ampliamente que la gran mayoría de las creencias cristianas habían cambiado muy poco durante los 220 años entre la muerte del apóstol Juan y el principio del reinado de Constantino. Su obra cristiana principal se titula Introducción a la religión verdadera, o Los institutos divinos.
MARCIÓN 110-165 d.C. Gnóstico prominente del segundo siglo. Formó su propia iglesia y formuló su propio Nuevo Testamento.
MARCO MINUCIO FELIX 170-215 d.C. Licenciado romano que se convirtió al cristianismo. Escribió una apología brillante en pro del cristianismo, en forma de un diálogo entre un cristiano y un pagano. En la obra actual se cita por el nombre “Félix.”
MELITÓN 190 d.C. Obispo de Sardis y en Asia y un escritor prolífico. Desafortunadamente, sólo permanecen algunos fragmentos de sus obras.
METODIO 260-315 d.C. Obispo de la iglesia de Tiro y mártir. Escribió contra algunas de las especulaciones excesivas de Orígenes.
MONTANISTAS Secta que se llamó el movimiento de “la profecía nueva,” pero la iglesia la llamó “montanistas” por su fundador, Montano. Ellos afirmaban que el Consolador o el Espíritu Santo seguía dando ordenanzas a la iglesia. Los miembros de la secta a menudo “profetizaban” mientras se encontraban en un frenesí emocional incontrolable.
ORÍGENES (185-255 d.C). Una mente aguda dedicada a Dios- Entre los alumnos de Clemente en Alejandría había un joven hábil llamado Orígenes. Cuando Orígenes tenía sólo 17 años, estalló una persecución severa en Alejandría. Los padres de Orígenes eran cristianos fieles, y cuando su padre fue apresado, Orígenes le escribió una carta, animándolo a que permaneciera fiel y no renunciara a Cristo por causa de su preocupación por su familia. Cuando se anunció la fecha para su juicio, Orígenes decidió acompañar a su padre al juicio para morir con el. Pero durante la noche anterior, mientras dormía, su madre escondió toda su ropa para que no pudiera salir de la casa. Así es que se le salvó la vida. Aunque tenía sólo 17 años, Orígenes, alumno de Clemente de Alejandría, se distinguió en la iglesia de Alejandría por el cuidado amoroso que prestaba a sus hermanos en la fe durante la persecución. Pero las turbas enfurecidas también notaron el cuidado de Orígenes por los cristianos perseguidos, y en varias ocasiones Orígenes apenas escapó con la vida. Orígenes había aprendido la gramática y la literatura griega de su padre, y empezó a dar clases privadas para sostener a sus hermanos menores. Era maestro tan sobresaliente que muchos padres paganos mandaron a sus hijos a recibir instrucción de Orígenes. Pero muchos de estos jóvenes se convirtieron en cristianos como resultado del testimonio de Orígenes.
Mientras tanto, Clemente, el maestro encargado del adoctrinamiento de los nuevos conversos, estaba en peligro. Los oficiales de la ciudad tramaron su muerte, y él se vio obligado a escapar a otra ciudad para continuar su servicio cristiano. En una decisión extraordinaria, los ancianos cristianos de Alejandría le nombraron a Orígenes, de sólo 18 años, para tomar el lugar de Clemente como maestro principal en la escuela para los nuevos conversos. Fue decisión sabia, y Orígenes se dedicó de corazón a la obra. Dejó su profesión de pocos meses como instructor de gramática y literatura. Vendió a plazos todos sus libros de obras griegas, viviendo en la pobreza de lo poquito que recibió mensualmente de la venta de ellos. Rehusó aceptar sueldo alguno por su trabajo como maestro cristiano. Y después de sus clases de cada día, estudiaba las Escrituras hasta horas avanzadas de la noche.
Pronto Orígenes llegó a ser uno de los maestros más estimados de su día. A los pocos años, algunos de sus alumnos le pidieron que diera una serie de discursos de exposición bíblica, comentando sobre cada libro de la Biblia, pasaje por pasaje. Los alumnos pagaron escribas los cuales escribieron lo que Orígenes decía, y estos escritos llegaron a ser los primeros comentarios bíblicos que se produjeron. No fue intención de Orígenes que estos comentarios se tomaran muy en serio. A menudo él se salía del texto y daba suposiciones personales. En todo el comentario, mantuvo un espíritu apacible, poco contencioso. Muchas veces terminó su discurso, diciendo: “Bien que así me parece a mí, pero puede ser que otro tenga más entendimiento que yo.” Orígenes tenía una de las más brillantes mentes de su día. Estaba en correspondencia personal con uno de los emperadores romanos. Pero su fama también atrajo la atención de los enemigos de los cristianos. Varias veces tuvo que trasladarse para otro lugar para escapar de la persecución. Sin embargo, llegó a los 70 años. En ese entonces sus perseguidores lo aprehendieron y lo torturaron. Pero por más que lo torturaron, él no negó a Jesús. Y al fin dejaron de torturarlo, exasperados. Con todo, Orígenes nunca se recuperó de la tortura y al fin murió.
PAPÍAS 60-130 d.C. Obispo de Hierápolis en Asia Menor, un discípulo de Juan y compañero de Policarpo. Su testimonio concerniente a los evangelios de Mateo y Marcos ha sido invalorable para la iglesia.
POLICARPO 135 d.C. Discípulo y compañero personal del apóstol Juan. El martirio de Policarpo servía de modelo de fe y de devoción a las congregaciones de Asia. En su juventud él acompañó al apóstol Juan y aprendió a sus pies. Evidentemente, Juan mismo lo ordenó como obispo de la congregación en Esmirna. Si es correcto que “los ángeles” de las siete iglesias de Apocalipsis se refieren a los obispos de las iglesias, entonces “el ángel” de la iglesia en Esmirna pueda haber sido el mismo Policarpo. (Véase Apocalipsis 1.20 y 2.8.) Si es así, qué grato es notar que el Señor Jesucristo no reprendió en nada a la iglesia de Esmirna. Policarpo vivió hasta una edad de por lo menos 87 años. Fue martirizado alrededor del año 155 d. de J.C.
TACIANO 160 d.C. Discípulo de Justino Mártir y apologista cristiano. Su obra más famosa fue el Diatesarón, una harmonía de los evangelios. Lamentablemente, después de la muerte de Justino, Taciano se unió a una secta herética. Todas sus citas aquí son del periodo fiel de Taciano.
TERTULIANO 140-230 d.C. Apologista a los romanos A los cristianos del occidente, Tertuliano es quizás el más conocido de todos los escritores cristianos de los primeros siglos. Llegó a ser anciano en la iglesia de Cartago en el África del norte. Tertuliano era uno de los apologistas más hábiles de la iglesia primitiva. El escribió en latín, no en griego como la mayoría de los primeros cristianos. A Tertuliano se le recuerda por varios dichos famosos, por ejemplo: “La sangre de los mártires es la semilla de la iglesia.” Tertuliano escribió entre los años 190 y 210 d. de J.C. Además de sus obras apologéticas, Tertuliano escribió varias obras cortas, tanto cartas como tratados, para animar a los cristianos apresados o para exhortar a los creyentes que mantuvieran su separación con el mundo. Al final de su vida, Tertuliano se unió a la secta montanista, la cual por lo general se aferró a la doctrina cristiana ortodoxa, pero añadió normas estrictas sobre la disciplina en la iglesia y el trato duro del cuerpo. Por lo menos la mitad de las obras de Tertuliano se escribieron antes que él se hiciera montanista. Y además, ya que este grupo no se apartó de los fundamentos de la fe cristiana, aun sus escritos de después tienen gran valor en iluminar el pensamiento de los primeros cristianos. Con todo, hemos citado de sus obras montanistas sólo con mucho cuidado.
BENDICIONES
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