viernes, 30 de septiembre de 2011

COMENCEMOS CON UNA MENTE SIN PREJUICIOS

¿Cuándo fue la última vez que escuchaste la Escritura?

 

Debido a nuestras creencias preconcebidas, la mayoría de los cristianos nunca han experimentado en verdad qué es escuchar lo que los escritores de la Biblia están diciendo. En lugar de ello, cuando leemos las Escrituras, todas nuestras ideas preconcebidas que nos fueron inculcadas desde niños o desde que nos convertimos, ahogan las palabras reales de la Biblia. 

Nosotros vemos las palabras en las páginas de nuestras biblias y pensamos que estamos escuchando aquellas palabras. Pero en realidad usualmente escuchamos sólo las palabras de nuestros maestros, no las palabras de la Biblia. 

Permíteme explicarte lo que quiero decir. A mí me enseñaron a creer que todos los humanos heredan la culpabilidad del pecado original de Adán. Quizá es la teología correcta; quizá, no. Lo correcto de dicha teología no es importante en este punto. Desde niño me mostraron Romanos 5:12 como prueba de esta enseñanza: “Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.” 

Como consecuencia, cada vez que yo leía Romanos 5:12, mi mente oía decir al versículo: “Como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos heredaron el pecado y la culpa de Adán.” Mi mente siempre oye las palabras de mis maestros, no las palabras reales de la Escritura. Y así estuve absolutamente convencido de que la Escritura enseñaba que nosotros heredamos el pecado y la culpa de Adán. Si alguien rechazara ese principio, yo diría que está ignorando el lenguaje claro de la Escritura. 

Me tomó casi 30 años para darme cuenta que yo estaba escuchando interpretaciones preconcebidas, no el lenguaje sencillo de la Escritura. Para estar seguros, la teoría que afirma que nosotros heredamos la culpa de Adán, es una explicación plausible de Romanos 5:12. Quizá es la explicación correcta. Pero hay otras explicaciones plausibles de ese versículo. Y ninguno de nosotros será capaz de oír en verdad la Escritura hasta aprender a separar nuestras creencias doctrinales- nuestras “creencias plausibles”- del lenguaje real de la Escritura. 

En resumen, dos de las reglas básicas de la verdad son: 

1).-Lo que nosotros creemos que es la verdad, no cambia lo que en realidad es la verdad.

2).- las creencias preconcebidas son una barrera para encontrar la verdad. Ahora que reconocemos estas dos características de la verdad, estamos listos para mirar algunos de los principios lógicos de interpretación que nosotros los abogados de títulos de propiedad usamos. 


Una mente en blanco

Cuando mis clientes me dan un resumen del título a examinar, ellos quieren que comience con una mente en blanco. En otras palabras, no quieren que yo tenga ideas preconcebidas en cuanto al tipo de problemas de título que he de descubrir cuando examine dicho resumen. Lo que mi cliente no desea que yo haga, es examinar el título con prejuicios. Ellos no quieren que yo “construya un buen caso” de tal forma que la persona de la cual planean comprar la tierra tenga el título limpio. Una prejuiciosa examinación de título sería inútil para ellos. 

Eso ejemplifica el primer principio lógico de interpretación: 


Principio Nº 1 Para encontrar la verdad, debes comenzar con una mente en blanco.
 
“Y, ¿dónde nos deja eso?,” podrías preguntarte. “Ya que todos tenemos ideas preconcebidas, ¿cómo podemos descubrir la verdad?” No te alarmes. Hay un camino. Tenlo por seguro, la batalla está medio ganada una vez que la persona reconozca y admita que su mente no está en blanco. En otras palabras, no podemos tener una mente en blanco a no ser que admitamos que no tenemos una. 

Sé muy bien que es difícil para la mayoría de nosotros admitir que tenemos creencias preconcebidas. Yo tenía treinta y siete años antes que mis ojos fueran rudamente despertados. Luego comencé a ver cuantas ideas preconcebidas realmente tenía. Antes de aquel tiempo, yo habría rechazado firmemente tener algunas. 

¿Cómo puedes saber que estás leyendo las Escrituras con una mente en blanco? La respuesta es: cuando no tienes un sistema teológico que defender, cuando no tienes conclusiones previas a las cuales la Biblia deba estar ajustada. En realidad, ése es un estado muy dificultoso de obtener. Pero te mostraré un atajo inicial para ponerte en marcha. 

Supongamos que tú estabas a punto de realizar un estudio sobre la enseñanza de la Biblia en cuanto a la salvación. Serías un cristiano raro, si no tienes algunas creencias sobre el tema referido. Pero vamos a pretender que aquellas ideas preconcebidas no existen. Al contrario, intentaremos trabajar alrededor de ellas. 

Cuando tú veas las escrituras que correspondan al tema de la salvación, pregúntate tú mismo: “Si yo hubiese sido criado en una sociedad pagana y nunca antes hubiera leído la Biblia, ¿qué significado tendría este versículo para mí?” En otras palabras, “si yo no supiese nada, ¿probablemente qué pensaría de lo que dice este versículo?” 

Este es el primer paso. Ahora, veamos algunos de los otros principios de interpretación basados en el sentido común. 


BENDICIONES

FUENTE: www.laiglesiaprimitiva.com
Tomado del Libro: LOS PRIMEROS CRISTIANOS Y SUS ESCRITOS de David Bercot.

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