jueves, 29 de septiembre de 2011

¿LA BIBLIA, O LA INTERPRETACION LUTERANA DE LA BIBLIA?

Nuestra única autoridad: ¿La Biblia, o la interpretación luterana de la Biblia?

 

Quizás la contribución mayor de Lutero al cristianismo occidental fue su énfasis sobre la Biblia como la única fuente de autoridad. “Sola Scriptura” (sólo la Escritura) se hizo uno de los estandartes de la Reforma. Sin embargo, “sola Scriptura” muchas veces fue solamente un lema, no una práctica. Lutero tradujo la Biblia al alemán para que el pueblo la leyera. Pero a la vez, procuró asegurarse de que la leyeran sólo tomando en cuenta las interpretaciones de él. 

En los escritos anteriores di algunos ejemplos del prólogo al Nuevo Testamento de Lutero, en el cual él procuró dirigir la atención de los lectores lejos de las partes de la Biblia que contradecían su teología. 

También procuró subrayar lo que le gustó. La introducción de Lutero a Romanos se agrandó a más de la mitad del mismo libro de Romanos. En esa introducción, Lutero declaró: 

“Esta epístola es en realidad el corazón del Nuevo Testamento y contiene el evangelio más puro”.

Al decir así, elevó a Romanos sobre los demás libros del Nuevo Testamento. También afirmó: 

“Para comenzar, tenemos que entender el lenguaje y llegar a comprender el significado de los términos que usa San Pablo: la ley, el pecado, la gracia, la fe, la justicia, la carne, el espíritu, etc. De otra manera, el leer este libro nos aprovechará poco.”

Luego Lutero propuso definiciones a estas palabras, muchas veces contradiciendo terminantemente la manera en que los primeros cristianos usaban los mismos términos. 

En su prólogo a la epístola a los Hebreos, Lutero atacó esta epístola, escribiendo: 

“Otra vez, hay un nudo difícil de desenredar en los capítulos seis y diez, ya que niegan terminantemente que los pecadores puedan arrepentirse después de su bautismo, o que puedan buscar el arrepentimiento. Y en el capítulo doce dice que Esaú procuró el arrepentimiento y no lo alcanzó. Esto me parece, así como está, oponerse totalmente a los evangelios y a las epístolas de Pablo. Y aunque uno pudiera tratar de paliarlo, las palabras quedan tan claras que no creo que se pudieran colorear lo suficiente. En mi opinión, ésta es una epístola de muchas piezas reunidas, y no trata ningún tema de manera ordenada.”

Así el lema de Lutero de “sola Scriptura” fue en realidad un mito, un engaño, ya que él mismo procuró con diligencia que los cristianos no oyeran solamente la Escritura. 

A fin de cuentas, no quedaron las Escrituras como la única fuente de autoridad para la Reforma, sino la interpretación que daba Lutero a las Escrituras. 

Antes de dejar de hablar de Lutero, hace falta que clarifique que creo que las contribuciones positivas de Lutero al cristianismo son mucho mayores que sus faltas. He hablado más de sus faltas que de sus puntos fuertes porque la iglesia evangélica siempre le ha puesto sobre un pedestal. La mayoría de los evangélicos ya saben sus puntos fuertes y sus realizaciones positivas. Lutero era un hombre valiente de Dios, quien arriesgó la vida para avivar a una iglesia muerta espiritualmente. Podemos admirar sus cualidades ejemplares sin repetir sus errores. 

Lutero quiso hacer volver la iglesia a las creencias de los primeros cristianos, pero él sabía muy poco de lo que creían los cristianos de los siglos más tempranos. La mayoría de los escritos de los primeros cristianos no estaban disponibles a los cristianos del Occidente cuando la Reforma empezó. 

Por eso, Lutero creyó equivocadamente que las enseñanzas de Agustín eran las mismas que tenían los primeros cristianos. Cuando los escritos de los primeros cristianos se hicieron disponibles, las doctrinas de la Reforma ya se habían fijado, y nadie tenía el valor de cambiarlas. 


BENDICIONES



Tomado del Libro: Que hablen los primeros cristianos de David Bercot.
FUENTE: www.laiglesiaprimitiva.com

1 comentario:

  1. Buen escrito pero se debe aclarar a que tiempo se refiere con la frase "los primeros cristianos" Porque los primeros cristianos son aquellos a quienes Jesús personalmente ganó hasta la muerte del Apóstol Juan aprox.año99 o el primer siglo. Roma y Costantino surgén en el siglo cuatro como una trampa de Satanás donde calleron los flojos del cristianismo ya cansados del camino y de la persecución Imperial.Se dejaron sobornar por la oferta romana para su verguenza. Los primeros cristianos marginaron el llamado Imperial a la traición y no se le unieron, continuaron en el clandestinaje cristiano. Grasias a ellos hoy estamos aquí los hijos de Dios. Rom 8:14 Amén.

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