miércoles, 28 de septiembre de 2011

CÓMO LA AMISTAD CON EL MUNDO ARRUINÓ A LA IGLESIA

 

Cómo el cristianismo primitivo se destruyó

 

Cómo la amistad con el mundo arruinó a la iglesia


El próximo muro que empezó a derrumbarse era él de la separación con el mundo, y éste pronto se destruyó por completo. 

La iglesia era como una joven ingenua enamorada con un novio nuevo. El mundo quiso la amistad de la iglesia, y la iglesia no vio ningún inconveniente en tal amistad. Por primera vez en la historia, ser cristiano daba prestigio social. Y hasta preferencia se daba a los cristianos cuando se escogían a los oficiales del estado. Sin embargo, esta amistad con el mundo corrompió el corazón de la iglesia. 

Cuando Constantino comenzó a hacer leyes para cristianizar a la sociedad, pronto desapareció la distinción entre los cristianos y los mundanos. Antes de eso, había muy poco que atraía a un incrédulo a la iglesia sino sólo la fe en Dios. Los que se convertían en la prosperidad se probaban en los tiempos de persecución, y si no eran sinceros, se salían de la iglesia. Pocas personas no regeneradas en realidad se atrevían a quedarse en la iglesia. Pero ahora que el cristianismo daba prestigio social, muchos entraban en la iglesia. 

Muy pronto, el nombre “cristiano” no significaba nada. Sólo indicaba que una persona afirmaba mentalmente que aceptaba el credo cristiano y que había recibido los sacramentos de la iglesia. 

Tan pronto como la iglesia se hizo amiga del mundo, empezó a actuar como el mundo. Esto no se podía evitar, ya que el mundo no puede actuar como Dios lo quiere. Actuar como Dios lo quiere, requiere el poder de Dios. Y la muchedumbre no regenerada, aunque llamados cristianos, no tuvieron el poder de Dios. Además, ni desearon actuar según la voluntad de Dios, ya que la voluntad de Dios exige mucha paciencia, la voluntad de sufrir, y una plena confianza en él. 
“¡Los desafiamos a que nos persigan!” Al principio, los nuevos métodos del mundo parecían más eficaces que los métodos antiguos. Por ejemplo, la iglesia cambió de método en responder a la persecución u oposición que venía del gobierno. Antes que esto, los cristianos se habían escondido de sus perseguidores, o habían huido. Rehusaban vengarse de ellos, o dañarlos de ninguna manera. Pero ahora, la muchedumbre de gente no regenerada no estaba dispuesta a aceptar la opresión, o la tortura, o hasta la muerte—sin defenderse. 

Por ejemplo, cuando el hijo de Constantino mandó a uno de sus generales a Constantinopla para deponer al obispo de la iglesia allí, la congregación hizo un tumulto. Durante la noche, mientras dormía el general, atacaron la casa donde se hospedaba, prendiéndole fuego. Cuando al fin corrió el general de la casa, medio aturdido por el humo, le echaron mano. Lo arrastraron por las calles de la ciudad y de modo salvaje lo apalearon hasta darle muerte. Y esto no era caso único; era lo normal cuando el gobierno se oponía a la iglesia. El carácter de la iglesia había cambiado. 


BENDICIONES



Tomado del Libro: Que hablen los primeros cristianos de David Bercot.
FUENTE: www.laiglesiaprimitiva.com

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