lunes, 5 de septiembre de 2011

EL BAUTISMO DE INFANTES

El bautismo de infantes


Los que tienen el oficio de bautizar saben que el bautismo no se ha de conferir temerariamente... “No den lo santo a los perros, ni arrojen su piedra preciosa a los puercos”… Todo el que pide el bautismo puede engañar o puede engañarse, y así puede ser más conveniente demorar el bautismo según la condición y disposición de las personas, y también según la edad. ¿Qué necesidad hay, cuando realmente no la hay, de poner en peligro a los padrinos, los cuales por la muerte pueden faltar a lo prometido o pueden tener con el tiempo la decepción de haber propuesto a uno de mala condición? Ciertamente dice el Señor acerca de los niños: “No les impidan que vengan a mí.” Vengan enhorabuena cuando ya empiezan a ser maduros, cuando son capaces de aprender se lespueda enseñar adónde van. Háganse cristianos cuando puedan conocer a Cristo. ¿Para qué se apresura la edad inocente hacia la remisión de los pecados? En las cosas temporales se procede con mayor cautela: ¿por qué confiar las cosas divinas a aquellos a quienes no se confían los bienes de la tierra? Que aprendan a pedir la salvación, para que claramente la des a los que la han pedido. Tertuliano (197 d.C.)


BENDICIONES

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