lunes, 17 de octubre de 2011

CONSTANTINO, EL NUEVO OBISPO


Constantino nombró a cristianos para que ocuparan altos cargos del gobierno porque él creía que Dios bendeciría su mandato si su gobierno estaba formado por cristianos. 

Irónicamente, sólo unos pocos años antes, Lactancio había dicho: “Dios pudo haberle conferido a su pueblo [a los cristianos] tanto riquezas como reinos, al igual que lo hizo anteriormente con los judíos, de quienes somos sus sucesores y su posteridad. Sin embargo, él desea que los cristianos vivan bajo el poder y el gobierno de otros, para que no se corrompan a causa de la felicidad de la prosperidad, caigan en la lujuria y con el tiempo rechacen los mandamientos de Dios. Por cuanto esto es lo que nuestros antepasados hicieron”.

Tal y como Lactancio había predicho sin querer, una vez que los primeros cristianos llegaron al poder, ellos se corrompieron, cayeron en la lujuria y con el tiempo rechazaron los mandamientos de Dios.

A aquellas alturas, Constantino se consideraba a sí mismo el “obispo de los que estaban fuera de la Iglesia”. Es decir, los obispos de la Iglesia eran responsables de pastorear a los que estaban en la Iglesia, y Constantino era responsable de ser el pastor espiritual de los que estaban fuera de la Iglesia. Como obispo secular, Constantino promulgó un decreto que les prohibía a los funcionarios del gobierno ofrecer sacrificios a los ídolos o practicar la adivinación.

No obstante, pronto Constantino comenzó a considerarse a sí mismo incluso como el jefe o el “obispo universal” de los que estaban dentro de la Iglesia .



BENDICIONES

FUENTE: www.laiglesiaprimitiva.com
Tomado del Libro: EL REINO QUE TRASTORNÓ EL MUNDO de David Bercot.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario