viernes, 21 de octubre de 2011

¿QUIENES FUERON "LOS LOLARDOS"?

 

La influencia de Wyclif se mantuvo viva en Inglaterra por medio de sus discípulos a quienes los católicos llamaron los lolardos. Wyclif siempre había defendido la autoridad de la escritura por encima de la autoridad de la Iglesia. 

Uno de los grandes logros de los lolardos fue su traducción de la primera Biblia inglesa. Aunque en la actualidad esta primera Biblia inglesa se le atribuye al propio Wyclif, en realidad la traducción fue hecha por sus discípulos y amigos.

En un principio, los lolardos incluyeron en sus filas a muchas personas adineradas y de poder. Todavía muy influenciados por el híbrido constantiniano, en 1394 los lolardos presentaron un panfleto ante el Parlamento inglés, solicitándole reformar la Iglesia. Sin embargo, las reformas que ellos proponían eran una mezcla interesante de enseñanzas agustinianas y del reino. 

En su panfleto los lolardos atacaban el celibato del sacerdocio, el agua bendita, los rezos por los muertos, las peregrinaciones a Roma, los rezos y las ofrendas a las cruces y a las imágenes, y la confesión a los sacerdotes. Ellos demandaban un fin de la práctica del Papa o sus obispos de llevar a cabo todas las ordenaciones en Inglaterra.

Los lolardos, además, atacaban la práctica del clero de ocupar al mismo tiempo cargos espirituales y cargos gubernamentales, diciendo:

Tener al rey y al obispo en una persona, al prelado y al juez sobre causas temporales, al cura y al oficial en el cargo secular, pone a cualquier reino más allá de la buena administración. Se puede probar claramente esta conclusión ya que lo temporal y lo espiritual son dos mitades de la Santa Iglesia en su conjunto. Y por tanto, el que se ha dedicado a uno de estos cargos no debe entrometerse en el otro, ya que nadie puede servir a dos amos.

Al igual que Wyclif, los lolardos no tuvieron un entendimiento completo del evangelio del reino. 

Ellos quisieron separar los cargos seculares de los religiosos, pero continuaron creyendo que los poderes seculares y religiosos en conjunto formaban la “totalidad de la Santa Iglesia”. Es decir, el reino de Dios seguía casado con el estado.

Sin embargo, después de la muerte de Wyclif, los lolardos se apartaron un poco de la teología agustiniana y se acercaron más al evangelio del reino. 

Por ejemplo, a pesar de su comprensión imperfecta del reino, los lolardos se dieron cuenta de que la guerra era incompatible con el cristianismo:

La matanza de hombres en la guerra, o por medio de una supuesta ley de justicia con motivo de una causa temporal, sin una revelación espiritual, se opone expresamente al Nuevo Testamento que de veras es la ley de la gracia y llena de misericordias. Esta conclusión se demuestra claramente por medio de los ejemplos de la predicación de Cristo aquí en la tierra, por cuanto él especialmente le enseñó al hombre a amar a sus enemigos, a mostrarles piedad y no a matarlos. La razón es la siguiente: por lo general cuando los hombres pelean, el amor se olvida después del primer golpe. Y quienquiera que muere sin amor cae directamente por el camino recto al infierno.
Además, nosotros sabemos bien que ningún clérigo puede por medio de la escritura o algún motivo lícito remitir la pena de muerte por un pecado mortal y no por otro. Pero el Nuevo Testamento es la ley de la misericordia, y prohíbe toda clase de matanza. Ya que el evangelio dice: “Oísteis que fue dicho a los antiguos: No matarás.” (…) Los cruzados no merecen las gracias del Rey de Paz. Ya que es por medio de la humildad y la paciencia que se multiplica la fe. Cristo Jesús aborrece y amenaza a los hombres que pelean y matan, pues él dice: “El que hiera a espada, a espada perecerá”.

Como era de suponer, el Parlamento no aprobó estos artículos lolardos. De hecho, al cabo de algunas décadas, la corona y la Iglesia Católica se unieron en un intento por exterminar completamente a los lolardos. Los poderes católicos persiguieron a los lolardos despiadadamente, y muchos de ellos fueron quemados en la hoguera. Otros se retractaron de sus doctrinas cuando fueron confrontados con la tortura y la muerte. Los sobrevivientes permanecieron en la clandestinidad. Los lolardos continuaron reuniéndose, pero en secreto. En sus reuniones sencillas enfatizaron el estudio de la Biblia y la predicación de la palabra.

Después que el movimiento lolardo perdió el apoyo del rey y la nobleza, comenzó a asumir muchas de las características de los movimientos medievales del reino. Sus miembros ahora eran casi exclusivamente comerciantes, campesinos y pobres urbanos. La Iglesia Católica nunca pudo exterminarlos, de manera que los lolardos todavía existían cuando la Reforma llegó a Inglaterra.

Sin embargo, lo que la Iglesia Católica no pudo hacer, lo hizo la Reforma. Los lolardos sobrevivientes fueron absorbidos por la Reforma inglesa y su teología agustiniana. Después de la época de la Reina María (1553–1558), ellos perdieron sus enseñanzas características y su identidad.



BENDICIONES

FUENTE: www.laiglesiaprimitiva.com
Tomado del Libro: EL REINO QUE TRASTORNÓ EL MUNDO de David Bercot.
 

2 comentarios:

  1. Estimado Amigo, soy nuevo en estos conocimientos pero me apasionan mucho. Podríamos tener una charla vía correo electrónico? Me gustaría saber todo lo relativo a estas doctrinas y las desviaciones. Como debo valorarlas, si me puedes guiar. Un abrazo, mi correo es almaespirituydios@gmail.com

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  2. visita esta pagina /
    www.jw.org

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