¿Es la Apócrifa parte de la Escritura?
Estoy diciendo que los protestantes tenemos que examinar la Apócrifa otra vez. Líderes evangélicos prominentes tales como Josh McDowell aún se refieren a la Apócrifa como “los libros añadidos al Antiguo Testamento por la Iglesia Católica.”
Pero eso no es verdad de ninguna manera. Éstos no son libros que la Iglesia Católica añadió a las Escrituras; fueron libros que los líderes religiosos judíos quitaron de las Escrituras. Los debates acerca de la Apócrifa en el segundo siglo eran entre los cristianos, que aceptaban tales escritos como parte de la Escritura, y los incrédulos judíos, que no los aceptaban.
Aunque de ningún modo sería dogmático, creo que es muy posible que el apóstol Pablo estaba aprobando estos escritos como inspirados por Dios cuando dijo a Timoteo: “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia” (2 Tim. 3:16). ¿A qué Escritura se refería Pablo aquí? A los mismos escritos sagrados que Timoteo había conocido desde su niñez (Tim 3:15). Y ¿cuáles fueron estos escritos? Veamos.
Timoteo era nativo de Listra, un pueblo en la provincia romana de Galacia (Hechos 16:1).
Su padre era griego y su madre una judía helenística (Hechos 16:1; 2 Tim 1:5). Sin duda, los escritos sagrados que Timoteo había leído desde su niñez era la Septuaginta. Ésta era la Biblia de los judíos de habla griega. Además, Pablo había acabado de citar Números 16:5 de la Septuaginta a Timoteo: “Conoce el Señor a los que son suyos” (2 Tim 2:19) (El texto masorético de Números 16:5 dice: “mostrará Jehová quién es suyo”). Así que cuando Pablo habló de toda la Escritura, Timoteo lo habría entendido naturalmente que estaba refiriéndose a la Septuaginta.
La Septuaginta del primer siglo contenía los libros que los protestantes llaman Apócrifa. Tales libros no se hallaban juntos en una sección aparte dentro de la Septuaginta. Al contrario, se hallaban esparcidos por todo el Antiguo Testamento, de acuerdo al orden histórico, profético y poético.
Así que, cuando Pablo dijo que “toda la Escritura” es inspirada, ¿no entendió fácilmente Timoteo que él estaba hablando de todos los libros contenidos en la Septuaginta? Ésta es la posición apoyada por el curso de acción de la iglesia primitiva, pues casi universalmente aceptaron la Apócrifa como inspirada.
Cerrando el canon de los judíos
Los escritos de la Apócrifa no fueron suprimidos oficialmente del canon judío hasta fines del primer siglo. No cabe duda en mi mente que los líderes religiosos judíos rechazaron estos libros principalmente porque los cristianos los estaban utilizando para convencer a los judíos. Por ejemplo, las descripciones del Hijo de Dios en el libro de Sabiduría son demasiado claras para ignorarlas.Además, podrían estos líderes religiosos negar que el libro de Sabiduría profetizara acerca de Jesús y de su enfrentamiento con sus antepasados, los escribas y los fariseos, cuando dice:
Dice que conoce a Dios, y se llama a sí mismo hijo del Señor. Es un reproche a nuestra manera de pensar; su sola presencia nos molesta. Su vida es distinta a la de los demás, y su proceder es diferente. Nos rechaza como a moneda falsa, y se aparta de nuestra compañía como si fuéramos impuros. Dice que los buenos, al morir, son dichosos, y se siente orgulloso de tener a Dios por padre. Veamos si es cierto lo que dice y comprobemos en qué va a parar su vida. Si el bueno es realmente hijo de Dios, Dios lo ayudará y lo librará de las manos de sus enemigos. Sometámoslo a insultos y torturas, para conocer su paciencia y comprobar su resistencia. Condenémos-lo a una muerte deshonrosa, pues, según dice, tendrá quien lo defienda. (Sab. 2:13-20)
¡Ésta es una increíble profecía! ¡Con razón los escribas no querían que los judíos leyeran este libro! Y puesto que este libro formaba parte de la Septuaginta, ¿nos parece extraño que los líderes judíos rechazaran toda la Septuaginta también?
¿Quiénes fueron estos líderes judíos que efectivamente suprimieron el libro de Sabiduría y los otros libros de la Apócrifa del canon del Antiguo Testamento? Nadie, sino los hijos espirituales de los escribas y fariseos, a los cuales Jesús llamó “guías ciegos,” “necios,” “hipócritas,” “sepulcros blanqueados” e “hijos de los que mataron a los profetas” (Mateo 23: 13-31). Éstos fueron los mismos hombres que encarcelaron y mataron a los primeros cristianos.
¿Te das cuenta de lo que hemos estado haciendo los protestantes? En la selección del canon y texto para nuestro Antiguo Testamento, hemos sido cómplices de los escribas y fariseos incrédulos, “la raza de víboras,” contra nuestros fieles hermanos y hermanas de los dos primeros siglos. ¡Qué amarga ironía! ¡Tal vez somos nosotros los guías ciegos!
CONTINUA......
BENDICIONES
FUENTE: www.laiglesiaprimitiva.com
Tomado del Libro: LOS PRIMEROS CRISTIANOS Y SUS ESCRITOS de David Bercot.
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