Lo que añadimos a la Escritura y lo que quitamos
Muchas iglesias hoy se jactan de usar “sólo la Biblia.” Ellas afirman que no añaden ni quitan nada de la Escritura. Normalmente, tales iglesias no utilizan los escritos de la iglesia primitiva. Quizá tú pertenezcas a tal iglesia. Y por supuesto, como ya hemos visto, tales iglesias sí utilizan algo más aparte de la Escritura; puesto que leen literatura cristiana y escuchan sermones. Y a lo menos, añaden argumentos de porqué no tenemos que obedecer literalmente la Escritura.
Además, usualmente los miembros de aquellas iglesias son incapaces de expresar lo que creen sin usar términos que no se encuentren en la Escritura.
Me refiero a término tales como avivamiento, legalismo, trinidad, encarnación, misionero, el llamado al altar y la experiencia del nuevo nacimiento. Incluso el término Biblia no es un término escritural. No estoy diciendo que hay algo malo en dichos términos. Algunos de ellos como trinidad, hemos tomado prestado de la iglesia primitiva. Lo que quiero demostrar es que todos nosotros hemos añadido tantas cosas a la Escritura que la mayoría de nosotros no podríamos ni siquiera hablar de lo que creemos sin usar términos que no se encuentren en la Escritura.
Si alguien te preguntara qué enseña tu iglesia, ¿serías capaz de simplemente darle el Nuevo Testamento y decirle que lo lea? Si crees que todo lo que necesitamos es la Escritura, tendrías que ser capaz de hacer eso.
Si nuestras iglesias verdaderamente creen sólo en la Escritura y usan la Biblia como su única guía, ¿por qué borran y pasan por alto muchas cosas de la Escritura? “Pero mi iglesia no lo hace,” podrías responder. Bueno, veamos. Hemos estado enfocándonos en la primera carta de Pablo a los corintios. ¿Cree y practica tu iglesia todas las cosas enseñadas en ella? Estoy hablando de cosas como:
1. Que los hombres oren con sus cabezas descubiertas y las mujeres oren con sus cabezas cubiertas (1 Cor. 11:3-16).
2. No juntarse con hermanos que son fornicarios, avaros, idólatras, maldicientes, borrachos o ladrones (1 Cor. 5:11).
3. No llevar a la corte a ningún hermano (1 Cor. 6:1-7).
4. Usar adecuadamente los dones espirituales (1 Cor. 12).
5.Que las mujeres callen en la congregación (1 Cor. 14:34).
6.Saludarse el uno al otro con ósculo santo (1 Cor. 16:20).
¿Cree y practica tu iglesia las instrucciones que Pablo dio en sus otras cartas? Tales como:
1.Elegir obispos y diáconos basados en los requisitos ordenados por Pablo en 1 Timoteo 3.
2.Que las mujeres se vistan “de ropa decorosa, con pudor y modestia; no con peinado ostentoso, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos” (1 Tim. 2:9).
3.Que los hombres oren levantando manos santas (1 Tim. 2:8).
4.Que sea puesta en la lista la viuda no menor de sesenta años, que cumpla con los otros requisitos dados en 1 Tim. 5:9-10.
¿Cree y práctica tu iglesia las instrucciones que Jesús dio a sus seguidores? Tales como:
1.“No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra” (Mateo 5:39).
2.“Y al que quiere ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa” (Mateo 5:40).
3.“No os hagáis tesoros en la tierra” (Mateo 6:19).
4.“No juréis en ninguna manera; ni por el cielo… ni por la tierra” (Mateo 5:34,35).
5.“El que repudia a su mujer, a no ser por causa de fornicación, hace que ella adultere; y el que se casa con la repudiada, comete adulterio” (Mateo 5:32).
Podría continuar, pero son suficientes para aclarar mi punto. Y mi punto es que, para mi conocimiento, ninguna iglesia hoy enseña y practica todas las cosas que enseñan las Escrituras. Pero, si nuestras iglesias en verdad usaran sólo la Biblia, no quitando ni añadiendo nada, entonces todas las iglesias deberían ser obedientes en todas estas cosas. En contraste, la iglesia del segundo siglo practicaba todas las cosas ya mencionadas, juntamente con las otras enseñanzas del Nuevo Testamento.
Sin embargo, supongamos por un momento que nosotros obedecemos todas aquellas cosas. Supongamos que en verdad no añadimos nada a la Escritura. En otras palabras, supón que nuestro cristianismo deriva solamente de las páginas escritas en la Escritura. Incluso si ése fuera el caso, aún necesitaríamos los escritos de los primeros cristianos para ser obedientes a la Escritura. Así es debido a que hay un problema.
CONTINUA.....
BENDICIONES
FUENTE: www.laiglesiaprimitiva.com
Tomado del Libro: LOS PRIMEROS CRISTIANOS Y SUS ESCRITOS de David Bercot.
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