miércoles, 5 de octubre de 2011

EL PROBLEMA ENTRE LOS PRIMEROS CRISTIANOS Y NOSOTROS

El problema entre nosotros y los primeros cristianos

 

Esta es una afirmación muy atrevida. Déjame repetirla: Si no añadimos algo a las Escrituras, no estaríamos mostrando obediencia a ellas. Antes que me quemes en la estaca, permíteme explicar. 

Veamos la Biblia en 2 Tesalonicenses 2:15: “Así que, hermanos, estad firmes, y retened la doctrina que habéis aprendido, sea por palabra, o por carta nuestra.” Pablo dijo a los cristianos de tesalónica que no debían basarse sólo en las Escrituras. Ellos tenían que obedecer lo que enseñaban los apóstoles ya sea por carta u oralmente. 

Permíteme hacerte una pregunta: ¿Tú obedeces lo que los apóstoles enseñaron por palabra u oralmente?

¿No estamos obligados a obedecer lo mismo que ellos? Si los tesalonicenses estuvieron obligados a obedecer lo que Pablo enseñaba oralmente, ¿estamos nosotros menos obligados? 

En su misma carta a los tesalonicenses, Pablo enfatizó otra vez la necesidad de obedecer la tradición apostólica:

“Pero os ordenamos, hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que os apartéis de todo hermano que ande desordenadamente, y no según la enseñanza (tradición) que recibisteis de nosotros.” (2 Tes. 3:6) Y como notamos en 1 Corintios 11:2, Pablo alabó a los corintios porque “retenéis las instrucciones (tradiciones) tal como os las entregué.”


A mí me enseñaron que todas las tradiciones son malas. El pasaje bíblico que siempre viene a mi mente cuando escucho la palabra “tradición” son las palabras de Jesús a los fariseos: “Así habéis invalidado el mandamiento de Dios por vuestra tradición” (Mateo 15:6). Sin embargo, éste es sólo uno de los pasajes en el Nuevo Testamento que habla de la tradición. Hay malas tradiciones y buenas también. 
Hay tradiciones apostólicas y hay tradiciones humanas. La tradición apostólica confirma las Escrituras. La tradición humana las invalida. 

Volvamos a nuestra discusión acerca del velo. Como he dicho, éste no es un libro acerca del velo. Sin embargo, el tema ilustra muy bien lo que quiero demostrar. Piensa en la tradición que recibiste concerniente al velo. ¿Te ayuda eso a obedecer lo que la Escritura enseña sobre el tema o “invalida los mandamientos de Dios”? La tradición apostólica, que fue establecida oralmente por los apóstoles, nunca invalida la Escritura. 

Pero, ¿cómo podemos saber lo que enseñaron los apóstoles oralmente? Bueno, ¿cómo pudieron saber las primeras generaciones de cristianos de Tesalónica lo que enseñaron los apóstoles oralmente? Sin duda ellos le preguntarían a la primera generación. 

Correcto. ¿Y cómo pudo saber la tercera generación? Ellos le habrían preguntado a la segunda generación. 

Por consiguiente, ¿dónde nos deja eso a nosotros, decenas de generaciones después? Si usamos el sentido común, nos deja en la misma situación que a los cristianos de la tercera o cuarta generación. Es así porque nosotros tenemos el registro histórico de las creencias y prácticas de las primeras generaciones de cristianos. De hecho, la tradición apostólica está mejor certificada que otros muchos relatos históricos. 

CONTINUA........


BENDICIONES

FUENTE: www.laiglesiaprimitiva.com
Tomado del Libro: LOS PRIMEROS CRISTIANOS Y SUS ESCRITOS de David Bercot.

No hay comentarios:

Publicar un comentario